Recordar
nuestro pasado, ese en el que éramos felices me hace tanto daño como una
tortura medieval. Tus recuerdos son como tormentos en esas noches interminables
de insomnio en la cual no hago nada más que pensar en ti.
No sabría
cómo actuar si te vuelvo a ver, perezco un niño con temor a caer de su bicicleta.
He intentado
recuperarte, fallo en cada intento que hago, pensando estrategias, haciendo
planos, creando la ocasión perfecta y sigo fallando.
Sé que
no tuvimos el mejor final pero mi objetivo sigue siendo el mismo, recuperarte
para darte la mejor versión de mí, esa que no tuvimos el tiempo para mostrarte.
Quiero
que tengamos un futuro donde seas feliz a mi lado, donde no quieras escapar
porque será la felicidad que te atrapara. Quiero un futuro donde vuelvas hacer mía
y no esté presente en el que te empeñas en buscar la felicidad en brazos de
otro.