Sin importar lo bonito que nos veíamos, lo bien que
nos entendíamos y hasta lo sólida que era nuestra relación. El tiempo consiguió
un punto y final para lo nuestro, de la noche a la mañana la perdí.
Recuerdo que fue una simple pelea como la de cualquier
pareja, pero las cosas se salieron de control y dije algunas palabras de más,
esas palabras que son como un puñal, de esas que hacen mucho daño, maldito don
que tenemos nosotros los hombres para cagarla.
Pero las mujeres también tienen un don y ese es el
orgullo, lo cual no permitió que yo compensará lo malo.
A ella le va de maravilla, consiguió un nuevo amor y
yo sigo esperando la oportunidad para decirle que aun la extraño.
Muchos me dicen ¿por qué espero por ella?, solamente
puedo decir que no quiero a otra que no sea ella, no me quiero abrir con otra
persona, ella me conocía mejor que el resto, puedo esperar hasta que ella
decida volver, sabe que tiene las puertas abiertas y que así permanecerán, es y
será muy difícil de superar.
Esas palabras hirientes y cortantes de lazos me
persiguen hasta en los sueños, ayer soñé que le tomaba de la mano y que le robaba
un beso, porque siempre me decía que los mejores besos son los que se roban no
los que se piden, quiero volver a verla… conmigo tomada de la mano y compartiendo
un café, que me diga nuevamente que me ama y que conmigo se sientes protegida,
prometo jamás volverla a lastimar.
No quiero que esa sea la despedida y si el destino no
quiere, pues que se joda. Yo fabrico mi propio destino y créeme que me las
arreglare para que este aquí conmigo, si, aquí conmigo.
Con ayuda de Ng.
Con ayuda de Ng.
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